Reseña del editor
El autor se divierte en este libro comparando cosas que no vienen
a cuento: obras de arte, calendarios, museos, lupanares, la ley seca,
el libre albedrío, correcciones visuales, el globo terráqueo, escaleras
históricas, clientes legendarios, toreros atemorizados, luces y colores
misteriosos, alimentos en conserva, arte abstracto... Éste es un libro
escrito por un arquitecto pero no es un libro para arquitectos, sino
para lectores que gusten de seguir un razonamiento original sobre temas
manidos, cargados de lugares comunes y de visiones políticamente
correctas. En resumen, un libro desbordante de talento, escrito desde
una postura de radical independencia, y de lectura (y relectura) tan
obligada como gozosa.